Querida, ¡qué claro de luna, esta noche inmensa y serena!   Cuatro cirros, doncellas en blanco, una paz que duerme sobre los techos y en la noche del campo.   Esta noche de luna pasará como tú ya pasaste.   Pasará, como tú te fuiste.   01-12-2011

Meditación   Hay gente aquí que apiñan las fútiles piedras contra el acero firme del Silencio. Aquí estoy yo como un aletear de cupido vuelo que no es nada. No, no se muerde el silencio de la muerte.   01-12-2011

El peñasco   Un pájaro errante resbala suave. El Peñasco revela un cuenco de cielo y un valle que el tiempo rehizo virgíneo, fragrante de sonidos de lo inmenso.   Deshacerse en lo infinito: mirarlo todo pausadamente como humo.   Vivir de luz.   El Peñasco tiene un abismo debajo, y al lado, un cementerio….

Yo te habría querido, no en esta posada burguesa que llaman mundo.   Te hubiera ahojado en mis duelos, para pintar miradas, visiones y tormentos.   Te bramo así y me quedo y me pierdo entre los gritos del alrededor.   En fin, regreso. Tú eres todas las mujeres de mis días profundos, cuando encerrado…

Altas las haces se postran sobre un lago de tierra dorada. Un verano todavía soleado trae deformes todos los sonidos.   Tú caminas en la sombra pensando, con las mismas palabras prohibidas, y tu voz en ti no reposa mas susurra sílabas agotadas.   Yo te miro vacilar en la luz, un perfil de llama…

Casas   Vi desde el tren casas desechas desentrañadas eremitas en los montes; otras casas, enguirlandadas, fulgores de flores enseñaban al sol; piadosas de las sobrias ruinas.   01-12-2011

El viento es la voz de hombre con el alma en tormenta. En sus plumas hinchadas, atentos, entre los tiestos, los gorriones miran al río. Sin embargo es primavera. Como un ladrón, el frío deja sólo visiones de nubes y de memorias sombrías. Parezco a un San Sebastián, apuñalado de amargura en los días que…

Paisaje   Filares de pinos. Un valle declinando al sol; casas desgreñadas oliendo a heno.  Sed de inmensidad; multitud de cantos; una mística paz. Anublan los pensamientos los cuchicheos de arroyos entre las violetas húmedas.    01-12-2011

¡Ojalá que ames toda la vida como yo quiero tu cándida mirada! ¡Ojalá que tú, hijo mío, nunca sufras el dolor que siento en cada hora! Cuando sabrás de mi quimera, sacude las alas y arrójate en el viento, a qué te limpies del polvo y el olor.   01-12-2011

En el duro silencio nocturno aletea un pálpito tenso de mucho pensar.   Es noche dormida, mas fría y lejana que trae remotos lamentos de mujer.   En cima del pino envuelto de noche, la vieja lechuza rompe con rabia los lúgubres y claros gritos de gato. Nadie.   Un cacho de página se remolina,…