Altas las haces se postran
sobre un lago de tierra dorada.
Un verano todavía soleado
trae deformes todos los sonidos.
Tú caminas en la sombra pensando,
con las mismas palabras prohibidas,
y tu voz en ti no reposa
mas susurra sílabas agotadas.
Yo te miro vacilar en la luz,
un perfil de llama contra el cielo;
no me pides encima del sendero:
no me pides adónde nos conduce.
01-12-2011
Lascia un commento